¿Es posible el cambio de hábitos a cualquier edad?

La ciencia detrás de cambiar los hábitos a cualquier edad:

Cambiar puede ser un proceso desafiante, especialmente cuando se trata de modificar varios hábitos a la vez.

A menudo, los intentos de cambiar comportamientos fallan porque se establecen metas poco realistas o no se tiene un plan detallado para lograrlas.

Sin embargo, cambiar comportamientos puede ser un proceso exitoso y duradero si se sigue un plan cuidadosamente diseñado y te comprometes con el cambio.

Los seres humanos somos sistemas complejos adaptativos

Estamos compuestos por múltiples elementos interconectados cuyas interacciones producen comportamientos emergentes impredecibles. Nos adaptamos y evolucionamos en respuesta a cambios en nuestro entorno.

Hay muchas áreas en nuestra vida y están todas interconectadas son:

Son las dimensiones:

  • Física: Sentirte con energía y salud
  • Mental: Sentirte alerta, competente, resolutivo, con control
  • Emocional: Experimentar todo tipo de emociones y expresarlas
  • Relacional: Sentir conexión con otros, sentirnos apoyados
  • Existencial: Que nuestra vida tengo un sentido o propósito
  • Social: Contribuir y aportar a otros y sentirnos integrados

A veces un desequilibrio en UNA SOLA de estas áreas altera el equilibrio del resto

Cómo el efecto dominó.

efecto domino problemas perdida peso

Cuando nuestra salud se deteriora muchas veces es difícil saber qué hacer y por donde empezar

Hoy día estamos sobre informados, «infoxicados» es el término que se ha creado para definir cierta patología en la era de la información.

Y tener demasiada información sin la capacidad crítica para discernir que es lo que nos conviene puede llevarnos a la parálisis por análisis.

Si has intentado hacer ciertos cambios para controlar tu peso o mejorar tu salud y no sabes por dónde empezar, o qué probar ahora, probablemente no sea culpa tuya.

Con tanta información disponible nos surgen todo tipo de dudas:

¿Qué dieta pruebo ahora?, ¿Dieta Paleo?, ¿cetogénica,? ¿baja en grasas?, ¿alta en proteínas?, ¿mediterránea?, ¿lacto ovo vegetariana?, ¿vegana?.

¿Cuál me conviene a mi edad?

¿Estaré estancada por culpa de algún desequilibrio hormonal?.

¿Estará mi metabolismo está dañado después de tantas dietas?

¿Qué método debo probar ahora?

Es agotador, probar y probar y no ver resultados. ¿Verdad?

estresados e infoxicados

Te propongo que apliquemos un poco de ciencia y sentido común.

Según la Asociación Americana de Psicología (APA), estas son algunas claves para lograr cambios efectivos:

Hacer un plan detallado

Un plan es el mapa que te guiará en tu camino hacia el cambio. Al trazar tu plan, es importante que sea específico y detallado y teniendo todas las posibles variables importantes en cuenta.

Comenzar con moderación

Después de identificar metas realistas a corto y largo plazo, divide tus metas en pasos pequeños, manejables, específicos y medibles. Si tu meta a largo plazo es perder 10 kilos en los próximos cinco meses, una meta semanal podría ser perder medio kilo a la semana.Al final de la semana, te sentirás bien al haber logrado estas metas a corto plazo y te animará a seguir adelante hacia tu objetivo a largo plazo.

Cambiar solo un hábito a la vez

Los hábitos disfuncionales se desarrollan a lo largo del tiempo, por lo que reemplazarlos con hábitos funcionales también requiere tiempo. Muchas personas enfrentan problemas cuando tratan de cambiar demasiado de una vez.

Involucrar a una persona de confianza

Involucrar a alguien en tu camino hacia una vida sana te ayudará a mantenerte motivado y responsable. Tener con quién compartir tus luchas y éxitos hará que tu esfuerzo sea mucho más fácil y que la misión te cause menos preocupación.

Pide apoyo

Aceptar la ayuda de personas profesionales que te ayuden a entender la conexión entre la mente y el cuerpo, así como los factores que promueven el cambio de comportamiento. Pedir ayuda y dejarte ayudar es importante

Estás a nuestra opinión otras 3 claves que facilitan el cambio de comportamientos

1. Acciones sencillas que podamos incorporar en nuestro día a día

No sé si has oido hablar del Principio de Pareto

La premisa es sencilla: 

El 80% de las acciones proporcionan el 20% de los resultados, mientras que que hay un 20% de acciones que generan el 80% de los resultados.

Dicho de otra manera y con palabras llanas:

A veces un esfuerzo grande consigue un resultado pequeño. A veces un esfuerzo pequeño genera un resultado grande

Ojo esto no es un pensamiento mágico ni motivador, ni tiene nada que ver con la ley de la atracción.

El pensamiento mágico no funciona

Imagina los siguientes 2 escenarios

Escenario 1:

Llevas años sin hacer ejercicio y decides apuntarte a un gimnasio.

Tu primer día conoces a tu monitor. Sin hacerte una valoración previa, te pone a entrenar duro.

Empiezas a sudar para levantar las barra con 30 kilos, mientras piensas, en qué hora se me ha ocurrido a mi meterme en estos fregaos.

Él intenta animarte inicialmente pero al ver que no puedes con lo que te ha propuesto, te acaba gritando:

– «Tu puedes…¡venga daleee!, ¡vamos un poco mas!.. ¡sin sacrificio no vas a conseguir resultados!…¡ vengaaaa levanta esa barra que eso no es nada!».

Después de 45 minutos de sentirte inútil, te vas al vestuario y cuando te agachas para ponerte los pantalones, mientras te tiembla hasta el alma, te agarra una lumbalgia que te deja doblado. Cuando te consigues incorporar poco a poco escapas de allí pensando : » aquí no vuelvo», «esto no es para mí».

Al día siguiente te despiertas con un derrame en el bíceps.

Así fue uno de mis primeros días de gimnasio, hace muchos años

Ya te puedes imaginar el resultado.

Un 80% -90% e incluso un 100% de esfuerzo y conseguí 0% de resultados

Ahora este otro:

Escenario 2:

Laura es una mujer de 52 años que está en menopausia.

Su deseo es bajar 7 kilos y controlar la manera en la que gestiona sus emociones con la comida.

Cada día se ve peor en el espejo y siente que su pareja no la desea igual. Para ella esto es muy importante en su vida y le está generando muchos problemas personales y laborales.

Le proponemos un protocolo super sencillo para mejorar su descanso.

«¿El descanso? pero si yo lo que necesito es bajar de peso.» – dice Laura

Finalmente acepta experimentar y lo pone en marcha durante 2 semanas. Se enfoca en una acción muy muy sencilla con la que se siente perfectamente segura de que la puede hacer. Casi le parece tan poca cosa que sospecha que servirá de poco.

A las dos semanas nota que descansar mejor ha equilibrado su hambre y esto le ha ayudado a sentirse con menos ansiedad y a controlar mejor sus emociones frente a la comida.

A partir de esto consigue mejorar sus elecciones alimentarias casi sin darse cuenta. El cuerpo no le pide tanto dulce. Al incorporar alimentos más saludables, que los típicos snacks y bollería que tanto le gustaba tomar entre horas, esto facilita tener menos carencias nutricionales, menos bajones de glucosa, y a sentirse mucho más vital. 

Al sentirse más vital empieza a incorporar mas movimiento y actividad en su vida, muy poco a poco, pero día a día, algo que antes le resultaba imposible. 

Esto da como resultado que rinda mucho mejor en su trabajo y consigue el ascenso que tanto deseaba. Elevando su autoestima lo que le permite poner en perspectiva muchas cosas que antes le obsesionaban. 

Ahora con su nueva vitalidad y con sus emociones y hormonas mas equilibradas es capaz de conversar en vez de discutir con su pareja y esto le facilita entenderse mejor, pedir lo que necesita e intimar en sus relaciones de manera más satisfactoria que nunca.

El 20% que genera el 80%.

Pequeños cambios generan grandes resultados.

Cuando una área de nuestra vida mejora el resto también

Como el efecto de la ficha de dominó pero esta vez a nuestro favor.

Pon a tú favor el efecto dominó

Por pequeñas que estas acciones puedan parecer, hay que saber dónde, cuándo y cómo aplicarlas. Tiene que ser parte de una estrategia bien elaborada.

No son solo micro hábitos, ni un sistema rígido de acciones predeterminadas.

No funcionan bien si no se tiene en cuenta todas las circunstancias de partida de la persona en las diferentes áreas vitales y sus intrincadas relaciones.

Y además si no se aplican en el orden correcto (que es diferente en cada caso) los resultados pueden no ser tan buenos como se esperaría.

Cada persona tiene condiciones diferentes en las áreas de su vida, su contexto es distinto y es necesario hacer una valoración personalizada para poder desarrollar estas estrategias con éxito

2. Solo en un entorno de seguro nos atrevemos a aventurarnos en el territorio desconocido del cambio.

¿Te acuerdas de como aprendiste a nadar?

A mi no se me olvida, me enseñaron así:

Me tiraron al agua sin mas preparación.

El profesor de gimnasia ponía una barra de metal por delante de mí, y yo nadaba desesperado para intentar agarrarla mientras tragaba agua.

Cuando me acercaba y casi podía agarrarme, él la retiraba adelantándola para que no pudiera y así me obligaba a seguir avanzando, hasta llegar al otro lado de la piscina.

Recuerdo los gritos de agobio entrecortados y el sonido del chapoteo histérico de otros niños que al igual que yo estábamos pasando por ese trance

¿Crees que conseguí hacer de la natación una de mis clases favoritas?.

Conclusión

En un entorno de ansiedad, miedo se desata el sentido primario de huida.

La única opción que solemos considerar es rechazar lo que se nos propone.

La ciencia ha demostrado que solo cuando estamos tranquilos y en un entorno seguro nos permitimos probar sin juzgarnos.

Solo en un entorno seguro podemos aprovechar la capacidad innata de juego y aprendizaje que tiene nuestro cerebro para facilitar el cambio de comportamientos.

Y también aprovechar nuestras fortalezas, aquellas cosas que ya se nos dan bien, para aplicarlas en aquellos objetivos que nos pueden costar un poco más.

El juego y la creatividad facilitan el cambio de comportamientos

3. Necesitamos comprensión, apoyo y compasión para poder abordar el cambio con mejores resultados

Necesitamos un espacio de comprensión y compasión para facilitar el cambio

La autocompasión y la resignación son dos conceptos distintos que a menudo se confunden.

La autocompasión implica aceptar y validar nuestros propios sentimientos y emociones, incluso si son dolorosos, mientras que la resignación implica una actitud de derrota y renuncia ante las dificultades de la vida.

La autocompasión es una habilidad que nos permite responder a nuestras propias dificultades y sufrimientos con compasión y amabilidad en lugar de autocrítica y autoexigencia. La autocompasión nos ayuda a aceptar nuestros errores y defectos como parte natural de nuestra humanidad, lo que a su vez nos permite ser más compasivos con los demás.

Por otro lado, la resignación implica una actitud de pasividad y rendición ante las dificultades de la vida. En lugar de aceptar y validar nuestros sentimientos, la resignación nos lleva a negar o minimizar el dolor que sentimos, lo que a su vez nos hace sentir impotentes y sin esperanza.

Cuando te sientes comprendid@, apoyad@ incondicionalmente y sin imposiciones, se libera en ti la fuerza que podía estar estancada u olvidada del entusiasmo y la confianza en ti misma.

Con nuestro método facilitamos los cambios de comportamientos que te pueden facilitar conseguir tus objetivos de peso y salud a corto y largo plazo:

  • Tenemos en cuenta tus circunstancias particulares y todas las áreas importantes interconectadas de tu vida y desarrollamos un plan enfocado en tus objetivos
  • Creamos un entorno seguro que te permita aprovechar tus fortalezas y donde te sientes con apoyo incondicional, sin juicios, y con la libertad de experimentar.
  • Aplicas acciones sencillas en el día a día que con menos esfuerzo dan mejores resultados.

Solicita ahora tu consulta incial y estaremos encantados de ayudarte

Referencias: https://www.apa.org/topics/behavioral-health/duraderos

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